miércoles, 11 de diciembre de 2013

Posibles futuros

Entrada relacionada con la siguiente noticia: Psicoanálisis y Hitler


No podemos volver al pasado para removerlo, renovarlo y cambiarlo. Únicamente para comprender los porqués del presente para crear un futuro, posiblemente muy diferente a lo que vivimos.
Supongamos que Freud llega a poder internar al pequeño Hitler, la historia, posiblemente hubiera cambiado, hubiera sido contada por otros vencedores o vencidos, quizá ni siquiera podríamos hablar de guerras o batallas, de desastres o enfrentamientos, o simplemente todo lo contrario, hubiéramos hablado de otro caso clínico, analizable por muchos y con poca trascendencia mediática. Tal vez, hoy, no podríamos hablar de aquel pequeño niño que se cruzó entre los estudios psicoanalíticos y que, lamentable más tarde comenzó a destruir parte del mundo, los derechos humanos y la ética en todos sus aspectos.
 

Ni tratamiento, ni seguimiento y por lo tanto, no podemos hablar de recuperación. El rumbo de la historia pudo cambiar, una vez más, pero el destino, el descuido, el desinterés, o simplemente, el desconcierto, hicieron que no fuera así.
Como pasado, por mucho que nos pese, no podemos removerlo, renovarlo ni cambiarlo, únicamente aprender de ello, cambiar por ello y avanzar contra ello.

jueves, 17 de octubre de 2013

Retomar


Volver, como se vuelve a empezar.

Recuperar, como se retoma una ilusión perdida, un debate extraviado o simplemente una conversación a medias.

Regresar con un abrazo y una sonrisa entrecortada y reír desde dentro para trasmitir una carcajada.

Escribir, como si se volviera a recuperar aquel abrazo entre sonrisas.

lunes, 26 de agosto de 2013

Cerrado (quizá, temporalmente)

La persona creadora de este blog, se encuentra viviendo en una realidad alejada de las nuevas tecnologías.

Disculpen las molestias. 

miércoles, 22 de mayo de 2013

This is Spain!

Entrada relacionada con la siguiente noticia: Yo_soy_tu_padre

Nadie ha sido nunca ahorcado con dinero en el bolsillo
Cuando la realidad supera a la ficción, cuando la ficción es tan cercana a lo que vivimos, cuando lo que vivimos apenas deja ya boquiabiertos, entonces, señores lectores, estamos hablando de España y su situación política, social y posiblemente sentimental.

Cuando ese sentimiento político, social y de las emociones de cada uno de los ciudadanos ya se encuentra a flor de piel, pero no tan fuerte para gritar hasta que estallen los tímpanos de los de arriba, entonces, ya no entiendo de qué hablamos: si de sociedad enmudecida, petrificada e inmóvil, o, por el contrario de ladrones oportunistas vestidos de traje. Supongo, que la sociedad va avanzando poco a poco como un topo bajo tierra hasta llegar a las casas de los mandatarios sinvergüenzas y destrozarles con aquello que, actualmente, parece que es lo que más les duele: la Justicia.

Pero… ¿Justicia? Otra palabra que no logro entender, con sus ojos vendados ya no sabemos si es porque no quiere ver o porque ha preferido taparlos para no ver al verdugo que se sienta enfrente. Balanza medio llena o medio vacía, parece que siempre tiende hacia los de siempre y salva a los que poco a poco han sabido huir, no como topos sino como pajarracos desplumados pero rebosantes de aquella lacra verde a la que muchos llaman dinero.

Posiblemente nada cambie y esté cambiando todo al mismo tiempo, pero como ya decía aquel viejo refrán:  La Justicia de enero es rigurosa, mas llegando febrero, ya es otra cosa… por lo tanto, llegados a estas fechas: ¡Qué ustedes disfruten de sus vacaciones en los mejores paraísos fiscales! ¡Roben cuanto quieran y más tarde vuelen con la cabeza baja hacia la señora Justicia, bésenle en la boca y regresen hacia sus respectivos nidos de dinero con la cabeza bien alta! This is Spain!


martes, 23 de abril de 2013

Aragón


Entrada relacionada con la siguiente noticia: Día_de_Aragón 

Cuanto más lejos se vive de las propias raíces, más se recuerdan, más se sienten y más se quieren.

Hoy, 23 de abril, es uno de esos días en los que más orgullo siento por ser aragonesa, de poder decir de dónde vengo para saber a dónde voy.

Aragón,polvo, niebla, viento y sol. Tierra de cultura, de historia, de gastronomía, de gentes muy diversas, cabezones, puede ser, pero en definitiva, gentes que con su carisma han hecho que tras siglos y siglos de leyendas, podamos amar a esta tierra que tanto nos hace sentir.

Un año más: feliz día de San Jorge, feliz día de nuestro querido Aragón.

Entalto Aragon! 

miércoles, 3 de abril de 2013

Realmente quizá


Entrada relacionada con la siguiente noticia:  Imputada

Quizá para la justicia no hay Rey (ni hija de Rey) que valga. 

Un número, un DNI y un pecado legalmente cometido. Se hacía esperar y, finalmente, el coro para el cante judicial se verá ampliado.

Recordemos los tiempos en los que algunos cuantos queríamos a nuestra gran familia Real. Sí, hablando en la primera persona del plural, porque como a muchos de los españoles también me gustaba esa marca propia de nuestro país. Nos agradaba que la monarquía fuera campechana y es más, nos gustaba lo que hacían, decían y gastaban y ¡cómo se las gastaban en la Zarzuela! Confundimos simpatía con franqueza, nobleza y demás aspectos que rimen  con las ganas de no seguir queriendo saber de qué se estructura todo el edificio y quedarnos únicamente asombrados con la fachada.

Viendo los resultados, los imputados, los dijes, dimes y demás títeres, ahora a más de uno se nos quedará cara de idiotas, ineptos y posiblemente de estúpidos, por llevar tantos años permitiendo y contemplando de reojo, todas aquellas cosas que, en parte, ahora salen cual petróleo de la tierra.

Al final parece que los posibles pecadores pagaran en lugar de los justos, al final del cuento quizá no sean tan felices ni puedan comer tantas perdices, aunque pensándolo bien, todavía me temo que quedan algunos años de muchos comportamientos idiotas, ineptos y seguramente estúpidos.

miércoles, 13 de marzo de 2013

De Pedro a Jorge Mario


Entrada relacionada con la siguiente noticia: Papam 


Habemus papam, y habemus opiniones para gustos y colores.

Institución, familia e incluso secta. Han hablado de la iglesia y han hablado de mil maneras.

266 papas después, seguimos mirando al Vaticano con la curiosidad de saber quién será el que tome el testigo que según las escrituras, un día Pedro inició. Cuando de pronto saluda el nuevo pontífice, parece que una sorpresa general se despierta entre los fieles y los no tan fieles.

La plaza de San Pedro apenas deja lugar a más seguidores, las campanas de catedrales replican de manera célebre y mientras tanto muchos rezan para que la unificación de la Iglesia católica, románica y apostólica se produzca y después de un tiempo camine hacia el trabajo por los fieles, por los que sufren, por los pobres, por los limpios de corazón y por todos aquellos a los que se les llama bienaventurados.

Parece increíble que desde aquel balcón con adornos alejados de lo económico, con trajes que posiblemente el hijo de Dios hubiera rechazado vestir o incluso hubiera criticado, vaya a existir un camino hacia la humildad, la unión, la generosidad o la pobreza.

La Iglesia busca juventud, novedad e incluso necesita innovación, ¿podrá encontrarse con un Papa que ronda lo octogenario? ¿es posible? Tiempo al tiempo, no seré yo la que tache de poco cambio, de poca lucha o poca sencillez a esta nueva era para los miles y miles de creyentes.

El nombre elegido ha sorprendido, su figura ha llamado la atención, esperemos que de la misma manera pueda sorprender al mundo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Creyente


Entrada relacionada con la siguiente noticia:creo_en_los_héroes 
No creo en los héroes de traje y corbata. 

No creo en aquellos que reciben un salario por hacer lo que les dicen, ni si quiera creo en los caminantes que ya tienen el camino marcado.
No creo en el hombre del tiempo ni tampoco en el presentador que lee la manipulación y la censura.
Dejé de creer hace días en el cantante que enmudecía sus emociones en el escenario y en el músico que no sentía el compás de la vida.
Ya no creo en los principios de Erase una vez y mucho menos en los finales donde se come perdices.
Creo que nunca he creído en los políticos comprometidos con las promesas que no harán, que discuten sin sentido y se dejan sobornar.
No creo en los vendedores de sueños desde cartas y brujería o en los compradores de arte sin sentimiento.
No me calan las palabras de oradores farsantes, de anunciadores de cambios sin conocer los pormenores, ni mucho menos los mensajes que anuncian aquellos sin llegar a los actos.
Creo en el héroe por impulsos, por acciones, por compromiso y por causa y efecto.
Creo en el tolerante con recursos, con principios y valores.
Comencé a creer, no hace mucho, en la ilusión infantil desde la adultez, en los soñadores utópicos y en los caminantes que caminan cogidos de la mano del resto. En aquellos que tropiezan en la misma piedra para seguir aprendiendo una y otra, y otra y otra vez. Por supuesto, que también creo en los que se levantan y no miran hacia atrás ni para coger impulso.
Creo en los hombres que dominan su tiempo, que lo llenan y rellenan de proyectos realizados, de abrazos compartidos y caricias escondidas en cualquier mirada, en cualquier sonrisa y en definitiva: en cualquier gesto. Creo en el creyente, en el que tiene fe y mueve mil montañas por encima de todo.
Creo en el deportista de los domingos por la mañana y sigo creyendo en el cantante de metro, en el músico de local con goteras y en aquel que canta, actúa o interpreta por el módico precio del aplauso.
Creo y me recreo cuando oigo poesía desde dentro, desde el latir de un corazón.
Continúo creyendo en el poder de lo natural y en el rechazo de lo artificial. Creo en la belleza de los copos de la nieve y en los detalles microscópicos que esconden los grandes resultados.
Creo en el enmudecimiento que produce una buena conferencia, investigación y trabajo bien hecho.
Me llegan las palabras desordenadas que ordenan los pensamientos, que hacen surgir las lágrimas del que escucha y que hacen que el compás del qué dirán se aminore progresivamente.
Aun creo en la bondad de las personas, el poder de la familia unida y el de una buena amistad. Creo en el que da sin recibir y el que recibe con los brazos abierto.
Tengo la ilusión de seguir creyendo en aquellas personas que miran hacia delante, que se dejan llevar por los segundos y de nuevo, siguen viviendo.
Llamarme soñadora, utópica, irreal, infantil e incluso idiota, y de este modo podré tropezar, caer, levantarme y seguir dejándome llevar por las creencias que me ayudan a crecer.

sábado, 2 de febrero de 2013

-IRes

Entrada relacionada con la siguiente noticia:  Oposiciones2013 


Posiblemente la paciencia, las uñas y la espera, se acabasen hace ya unos días, pero hoy, PIRes, FIRes, MIRes, BIRes… es momento de demostrar al mundo que los jóvenes también podemos soñar con futuros en nuestro país, que podemos apostar por lo público y que finalmente el esfuerzo, puede encontrar su recompensa.


El tiempo de espera se prolongará como se prolonga una llamada que nunca es cogida, como lo hace el llanto de un pequeño cuando tiene que existir silencio, posiblemente parezca un vuelo con escalas no programadas o la publicidad de ciertos canales.


Después, el momento más esperado, durará como dura el recorrido del metro desde una parada a otra, como lo hace una canción de cumpleaños o tanto como dura un te quiero en la adolescencia.


Ni nervios, ni llantos, ni desesperación. Ánimo y a por todas.


Muchísima suerte.

miércoles, 23 de enero de 2013

Superhéroes de hoy.

Entrada relacionada con la siguiente noticia: hacia_más 

Acostumbrado a caminar entre cuentos, sintió que cualquier suspiro era merecedor de ser redactado, escrito, esbozado entre líneas, pero sobretodo de ser vivido. De pequeño siempre le habían contado cualquier historia empezando con aquello de Érase una vez… y finalmente, la costumbre, le hacía pensar que todo se trataba de una farsa para entretener al espectador.


Paso su adolescencia entre discos, libros, películas, amigos y alguna que otra gamberrada y al llegar a viejo, se dio cuenta que era el protagonista de algo creado desde la fantasía, la ilusión y en cierto modo la mentira.


Cuando los medios de comunicación le inundaban, creía que sus cuentos se prolongaban demasiado. Encender la radio, le suponía escuchar las mentiras de unos periodistas que obligados por las leyes, únicamente decían lo que otros superiores pensaban. Relajarse en el sofá, le llevaba, sin querer, a zambullirse en el telediario de las 3, percibiendo que, simplemente, un teleñeco lector decía a viva voz lo que los de más arriba dictaban que leyese.


Cuando la vejez dejó paso a esa etapa de la vida en la que lo importante era vivir y no preocuparse en absoluto por el qué dirán, decidió terminar el cuento, desmantelar a los ladrones, ahuyentar a los timadores, desbancar a los ricos y robar las promesas a los mentirosos y fanfarrones. Ocupaba sus días en perseguir a todos aquellos que hacían soñar con mejores vidas a los que pensaban que la estaban perdiendo. Aturullaba con preguntas a egoístas de corazón, a mentirosos compulsivos y a los asesinos de sueños. Pisoteaba a aquellos que escondían la verdad y finalmente, dejaba sin aire a todos aquellos que con sus palabras dejaban sin aliento a los más débiles. 

Hoy en día, sigue persiguiendo a los derechos para atarlos a la realidad, desmitificando los espíritus del negro pasado y atrayendo a las esperanzas del mañana. 

Se llamaba Sociedad…pero eso, ya es otro cuento.

miércoles, 2 de enero de 2013

Propósitos


Entrada relacionada con la siguiente noticia: Año_nuevo  


Se estrena el calendario con esperanzas, con una fuerza que nace desde dentro para muchos y con el propósito de poder ver las nuevas metas logradas.

Se inicia el año queriendo enterrar los fantasmas del pasado y dejando pasar aquellas desavenencias que muestran las noticias y que al parecer nadie puede controlar.

Tenemos por costumbre hacer propósitos incumplidos, deseos que se congelan con los copos del invierno e ilusiones que van bajando como baja el champan de nuestras copas o los confetis de la noche de año nuevo.

Nos cuesta terminar una etapa, nos entristece despedirnos de algo, pero al parecer, el volver empezar, la superación personal y las posibles metas que antes no pudimos o quisimos lograr, es algo que vemos con el deseo de poder alcanzar cuando diciembre deja paso a un nuevo enero.

Estrenado este 2013, solo me queda desear que aquellos elementos que no nos dejan avanzar, sean ahora los que puedan impulsarnos para alcanzar los propósitos que realmente se persiguen.

Feliz año nuevo.