sábado, 31 de diciembre de 2022

Tiempo nuevo

Me pesan los párpados de la rutina y el corazón se ha acelerado repentinamente. Llevo marcas en las yemas de los dedos de arrancar las hojas del calendario. Llagas en las plantas de los pies de pasar pisando el día a día. 

En la nuez de la garganta ya me suena el carillón y los cuartos me sudan en todos los poros de la piel. 

Canto al ritmo de un buen vino y una copa de champagne para recordarme de nuevo que el año se va a acabar. Improviso en el segundero, aire nuevo ya me espera.

Me despido aletargado, quizá cansado y somnoliento, mañana tendré resaca que me dará la esperanza necesaria para dejar ese arrastrar de pies, me crecerán alas en la espalda, se me caerán las canas y florecerán nuevos globos en la cabeza para de nuevo alzar el vuelo y comenzar la cuenta atrás.

Soy el tiempo pasajero, los sueños venideros, el sonreír de los encuentros y el acabar de los comienzos. La paz de la última uva, el olvido de la guerra. Soy el tiempo que se acaba, el año nuevo me espera, deseoso de salud, alegre para la verbena. 

Feliz 2023