martes, 13 de julio de 2021

Mañana me vacunan

Estoy nerviosa. Nerviosa como un novio que da el primer beso. Nerviosa como cuando tienes tanta hambre que sueñas con un bocata de calamares. Nerviosa como un día de lluvia que tienes botas de agua que estrenar. Nerviosa como el primer día de playa de un verano que parecía no llegar. Nerviosa como el primer día de cole, como quien espera en la cola del mercado el día de Navidad. Nerviosa como quien ansia la  llegada de un tren y cuando se abren las compuertas desea abrazar a alguien. Nerviosa como quien descorcha una botella de champagne para celebrar la vida. 

Nerviosa y convencida, atraída por la ciencia. Y aunque suene cursi e inesperado estoy nerviosa. Nerviosa y decidida. Tampoco puedo evitar sentirme culpable, pensar en la desigualdad, en el privilegio que supone vivir en este mundo, en este lado del mundo, al mismo tiempo eso me da miedo, la igualdad deja de lado a una luna que quieren pintar de lado oscuro. Al fin y al cabo no solo es una vacuna si no la recapacitación de llegar viva hasta aquí.

Mañana me vacunan y estoy a un paso de estar agradecida por la sanidad pública sabiendo que la espera sí, claro que sí, ha merecido la pena.